Invertir en Startups con garantías: 5 puntos a tener en cuenta

Si eres un inversor primerizo que está dando sus pasos iniciales en el camino de las inversiones para ver crecer tu dinero, no puedes dejar de leer el presente artículo. En él te explicamos 5 puntos esenciales que habrás de tener en cuenta antes de invertir tu dinero en startups.

¿Por qué invertir en Startups?

El motivo principal que persiguen muchos de los pequeños inversores no profesionales es hacer crecer su dinero y es por ello por lo que deciden invertir en startups. Por lo general, suelen ser invitados a invertir en algún proyecto por medio de alguna red social o foro destinada a servir como captación para pequeños inversores; otras veces, la propuesta puede llegar por medio de una ronda de Family Fools & Friends por parte de un emprendedor cercano.

Dejando a un lado los aspectos estratégicos y comerciales de la inversión, como pueden ser las métricas del negocio (KPIs) o el análisis del nivel de riesgo de la inversión, así como los temas financieros y la tasa de crecimiento, las expectativas de retorno y la experiencia del equipo emprendedor, existen determinados asuntos legales que son precisos revisar antes de llevar a cabo cualquier inversión en una startup. Una vez recabada, esta información es capaz de señalizar peligros y marcar líneas rojas a tener en cuenta: riesgos empresariales, posibilidades de contingencias futuras, nivel de diligencia con la que los emprendedores tratarán la inversión...

Invertir en Startups con garantías: 5 Puntos a tener en cuenta

Si estás planteándote generar dinero a partir de tus ingresos y estás barajando la idea de invertir en una startup, es muy importante que, si quieres conseguirlo con ciertas garantías atiendas a lo que tenemos que decirte. A continuación te mostramos los 5 puntos que habrás de tener en mente si quieres invertir en una startup con ciertas garantías.

Punto 1: ¿Sabe la startup si tiene deudas con Hacienda y la TGSS? ¿Hay embargos o algún tipo de problema financiero?

En el caso de responder de manera negativa a la primera pregunta, la posibilidad de invertir en esa startup se hace más sólida. Ten en cuenta que no tener bloqueos financieros de ningún tipo significa que la empresa dispone de una buena salud financiera así como de cumplimiento con las obligaciones de la sociedad.

Si, por otro lado, descubrimos deudas con Hacienda, TGSS, pleitos con trabajadores u otro tipo de reclamaciones o litigios contra la Sociedad, será preciso que analicemos un poco más de cerca los motivos de estos problemas y la posible viabilidad de la reclamación. Así pues, en este contexto, nuestro consejo es que estudies de la manera más detallada posible la situación financiera de la empresa y su capacidad para eliminar esas deudas, así como el resto de "pagos corrientes" tales como los salarios de los trabajadores, seguridad social, impuestos, proveedores, etc. Todos estos datos te mostrarán si tu inversión se dedica al pago de estas deudas en lugar de su destino lógico que sería la expansión y crecimiento de la startup o, si bien poniéndonos en lo peor, si tu inversión regresará a tus manos porque la empresa está a punto de liquidarse o en concurso de acreedores.

Punto 2: ¿Los activos de la propiedad intelectual están registrados por la startup?

Los emprendedores, en líneas generales, suelen cometer un error inicial: antes de constituir la sociedad, uno de los socios pone a su nombre exclusivamente una marca o un dominio, dentro del marco del desarrollo del proyecto y, después, no se aporta a la startup la propiedad intelectual.

Es por este motivo por el que, antes de pensar en invertir en una startup concreta, te cerciores de que las marcas, patentes, dominios  y cualquier otro tipo de activo intelectual que pueda ser registrado se encuentren a nombre de la sociedad. En el caso de que no se haya dado este tipo de registro, deberás asegurarte de que los emprendedores den su palabra, por medio de un pacto de socios, por ejemplo, de que registrarán los activos de propiedad intelectual bajo el nombre de la sociedad antes o justo después de formalizar la inversión, mediante un compromiso vinculante.

Punto 3: Acude al Registro Mercantil y comprueba la "historia jurídica" antes de invertir

El Registro Mercantil del territorio en el que se ubique el domicilio social de la empresa tomará nota de los datos de la Sociedad, inscribiéndola como constitución así como el comienzo de su actividad; además, también registrará sus Estatutos Sociales, es decir, las normas de organización y funcionamiento de la Sociedad, que podrían contar con los derechos o las limitaciones de los Socios). Por otro lado, el Registro Mercantil se encargará de otorgar validez legal a los libros tanto mercantiles como contables de la Sociedad (como el Libro de Actas, el Libro Registro de Socios con la distribución cap table, el Libro Diario, el Inventario y las cuentas Anuales, entre otros); en este punto es importante señalar que los libros tanto contables como mercantiles habrán de ser depositados y presentados obligatoriamente de forma anual dentro de un plazo legal.

Si estás planteándote invertir en una startup debes comprobar que la gestión de la empresa se lleva a cabo con la diligencia debida y con todo el papeleo en orden, ya que estas señales son una clara muestra de que la sociedad va en serio y es ordenada y con todas las obligaciones legales al día.

Punto 4: Atención al tipo de inversión y documentos que sugieren los socios de la startup

Te recomendamos que prestes mucho ojo a la articulación de los documentos y al tipo de inversión que te proponen los miembros de la empresa, porque de esa propuesta sabrás qué derechos y participaciones te ofrecerán a cambio de tu inversión.

Antes de estampar tu firma en el documento mediante el que invertirás tu dinero en una startup te aconsejamos que te hagas las siguientes preguntas:

• ¿Qué cantidad de participaciones te ofrecerán a cambio de la inversión?
• ¿Compartes las métricas de la valoración?
• ¿Invertirás de manera directa en la empresa o mediante un tercer vehículo?
• ¿Qué valoración pre-money da la sociedad?
• ¿Te ofrecen derecho a participar en el órgano de administración?
• ¿Cómo se determinará la entrega de las participaciones y en qué plazo?
• ¿Qué derechos de control y de participaciones conseguirás dentro de la compañía?

Una vez halles respuestas que te satisfagan a los interrogantes previos, la formalización de la inversión podrá llevarse a cabo mediante un term sheet, algo así como un documento que recogerá los términos y condiciones generales de la inversión, así como los detalles de la formalización; después, podrá producirse un pacto de socios o acuerdo de inversión: éste albergará las diversas obligaciones y derechos que tendrán los inversores y que se suscribirá al mismo tiempo que el acuerdo de Junta General de Ampliación de Capital a través del pago del importe de la inversión.

También pudiera darse el caso, por otro lado, de que los inversores sugieran la formalización de un contrato de préstamo participativo convertible (Convertible Notes): en él se tratará de incentivar y adelantar ingresos en la financiación mediante un sistema de trueque a base de descuentos sobre la valoración pre-money, entre otros, con la promesa cimentada en el hecho de que la inversión se convertirá, en un plazo de tiempo concreto, en capital.

Otra de las opciones de contrato que podría darse, si bien algo menos usual, es aquel en el que los socios de la empresa sugieren al inversor una parte de las ganancias o beneficios del proyecto, pero que no lleva aparejada participación alguna en el capital de la Sociedad y tampoco adquisición de derechos.

Así pues, tal y como hemos comprobado, lo cierto es que existen diversos modelos de propuesta emprendedores-inversores, por lo que nuestra recomendación, a fin de cuentas, es que sea consultada con un abogado.

Punto 5: Invertir en una startup y su impacto fiscal

Por último, pero no menos importante, como inversor habrás de tener en mente el impacto fiscal que produzca el hecho de invertir en un proyecto empresarial. No hay que olvidar que, debido a la crisis económica del 2008, el Estado y las Comunidades Autónomas publicaron ciertos incentivos fiscales con el fin de incentivar las inversiones y el crecimiento económico. De esta forma, las inversiones en este sentido se premian en forma de deducciones en el IRPF y bonificaciones en cuota íntegra, entre otros.